sábado, 16 de septiembre de 2017

El avistamiento de la  bandera a cuadros, anticipa para Renault Sport una época dorada…

Como en toda historia de éxito, donde los resultados logran afianzarse no antes sin haber experimentado una serie de vivencias a las cuales denominamos prueba - error; Así fue para el equipo de Renault Sport, que desde su visión vanguardista en este deporte, mantuvo el acelerador a fondo y paso de competir de manera protagónica dentro de F1 a construir y distribuir motores para diversos equipos.

Para  Renault Sport habría llegado el momento de poner el nombre en alto y reforzar la razón por la cual es una de las escuderías con mayor renombre, tradición y experiencia en el máximo circuito, lo que le permitió  validar sus credenciales ante sus competidores.

Esta es la 3era entrega del contenido “Décadas” que celebra 40 años de Renault Sport en la F1.

En 1997 los cambios no se hicieron esperar y con ellos la sustitución de pilotos en la escudería  Williams – Renault con el arribo de Jacques Villeneuve como primer piloto, mientras que para Benetton – Renault, la permanencia de  Alesi y Berger como dupla, fue determinante en la evolución y protagonismo del equipo y los intereses para Renault Sport.

Las dos escuderías con chasis FW19 de Williams y el B197 de Benetton fueron impulsados ​​con el nuevo motor RS9 de Renault Sport cuyas bondades eran inherentes a un V10, 11kg más ligero que su precursor. Este motor de 760hp, alcanzaba 14.600rpm lo que permitió a Villeneuve, ganar en  siete carreras y además el título mundial, consagrando esta etapa como una de las más gloriosas para equipo Williams-Renault. Sin embargo, con el cetro en mano  y una vez logrado el campeonato mundial, Jacques Villeneuve anuncia su retiro en 1999.

Mientras que en Williams – Renault se vivía una etapa de júbilo, con Benetton las fricciones tras bastidores agraviaron la consolidación de resultados y avistaban el regreso para Renault Sport a F1 con un nuevo chasis y motor propios.

La adquisición de la planta Benetton finalizó durante el verano de 2001, esta compra permitió a Renault la fabricación de su propio chasis de última generación. Del mismo modo, una planta ubicada  en Viry-Châtillon, para la producción de motores de Fórmula 1.

Este resurgimiento de la escudería que escribiría sus propios argumentos  en 2001, se dio bajo el nombre de Renault F1 Team y trajo consigo a la dupla de pilotos comandada por Giancarlo Fisichella y el futuro campeón del mundo Jenson Button.

Fisichella fue sustituido de forma anticipada por el italiano Jarno Trulli que amenazaba de forma impetuosa las primeras posiciones de esta  competencia a bordo del R23 y R23B con grandes adeptos, ambos impulsados por el motor RS23.

Trulli cedió pronto el paso, a un joven piloto de pruebas, cuyo nombre sorprendería a propios y extraños. El español  Fernando Alonso, que desde sus inicios marco una época dorada para Renault Sport; desde su llegada la pericia que demostró fue innata y fue durante el Gran Premio de Hungría que logro vencer de forma contundente a Michael Schumacher, el indiscutible rey de la F1 desbordado capacidades para la escudería.

Con la incorporación del RS24 y su impresionante potencia de salida de 880hp a 19.000 rpm,  Alonso y Trulli  escalaron rápidamente varios peldaños durante el campeonato mundial, consiguiendo varios podios entre ellos,  la victoria para el italiano en Mónaco. Renault recuperó la tercera posición en la batalla de los Constructores Mónaco 2005.

Fernando Alonso es un referente en la historia de la escudería Renault Sport, sus logros contundentes avalan su paso; muy a pesar de la férrea competencia entre sus oponentes, principalmente la escudería  McLaren-Mercedes y sus pilotos Kimi Raikkonen y Juan-Pablo Montoya, Renault de la mano de Alonso, salió avante a estos desafíos en incontables episodios a bordo del RS26.

Algunos de sus logros fueron: Australia, Malasia, Bahrein, San Marino, Europa, Francia, Alemania y China. Renault ganó tanto el Campeonato Mundial de Pilotos de F1 y el título de Constructores 2006.


La relación de Fernando Alonso con la bandera a cuadros fue inherente; sumando 17 victorias con Renault,  convirtiéndose en el piloto más  joven de todos los tiempos en conseguir el campeonato del mundo a la edad de 24 años.




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